Pages

martes, 12 de enero de 2010

SIETE DIAS PARA UNA ETERNIDAD - MARC LEVY


¿Que es un Bachert?

Es la historia más hermosa del mundo: el Bachert es la persona que Dios te ha destinado, la otra mitad de ti misma, tu verdadero amor. El sentido de tu vida será encontrarla... y, sobre todo, reconocerla.



Zofia:
Cuando duermes estás preciosa. Esta última noche, te rebu­lles y te estremeces; yo te estrecho contra mí, te tapo con mi abrigo. Me habría gustado poder taparte con él todos los in­viernos. Tus facciones están serenas, te acaricio una mejilla y, por primera vez en mi vida, me siento triste y feliz a la vez.
Es el fin de nuestro momento, el principio de un recuerdo que para mí durará eternamente. Cuando estábamos juntos, había en cada uno de nosotros tanta perfección y tanta imper­fección al mismo tiempo...
Me marcharé al amanecer, me alejaré paso a paso para se­guir disfrutando cada segundo de ti, hasta el último instante. Desapareceré detrás de este árbol para rendirme a la razón de lo peor.
Dejando que acaben conmigo, proclamaremos la victoria de los tuyos y, sean cuales sean las ofensas, te perdonarán. Regre­sa, amor mío, regresa a tu casa, que es donde debes estar. Me habría gustado tocar las paredes de tu morada con olor de sal, ver a través de tus ventanas las mañanas que amanecen sobre horizontes que no conozco, pero que sé que son los tuyos. Has logrado lo imposible, has cambiado una parte de mí. Ahora quisiera meterme en tu cuerpo y no volver a ver jamás la luz del mundo sino a través del prisma de tus ojos.
Donde tú no existes, yo tampoco existo. Nuestras manos unidas inventaban una de diez dedos; la tuya, al posarse sobre mí, se volvía mía, hasta tal punto que cuando tus ojos se cerra­ban, yo me dormía.
No estés triste, nadie podrá robarnos nuestros recuerdos. Ahora me basta cerrar los ojos para verte, dejar de respirar para notar tu olor, ponerme de cara al viento para percibir tu respi­ración. Así que, presta atención: allí donde esté, percibiré tus risas, veré la sonrisa de tus ojos, oiré tu voz. Saber simplemen­te que estás en algún sitio de la tierra será, en mi infierno, mi pequeño rincón de paraíso.
Tú eres mi Bachert.
Te quiero.
Lucas



HUBO UN ATARDECER... Y MUCHOS OTROS AMANECERES

si queres descargar este libro lo puedes hacer..

No hay comentarios:

Publicar un comentario