«¿Qué le dices a alguien cuya vida has salvado? Di algo profundo. Algo divertido. Algo filosófico.» —¡Me alegra que vivas! —grita.
Recuerdos Prestados de Cecelia Ahern
Por los nuevos comienzos. Por la búsqueda de... lo que sea.
^^¿Qué era, me preguntaba, lo que entonces teníamos que cupiera reavivar? ¿Qué podía hacer a dos personas prometerse mutuamente pasar juntos cada día del resto de sus vidas?... Ah, ya sé. Era una cosa llamada amor. Una simple palabra. Si no significara tanto, nuestro matrimonio sería intachable.^^
Como sabran adoro a Cecelia Ahern, me gusta todas sus historias y es que siempre te cautivan desdes el primer momento hasta el final, y siempre te quedas pidiendo mas... mas...
Esta historia trata de Joyce quien sufre un terrible accidente, que deja su vida en un campo minado y su matrimonio hecho pedazos, lo mas emocionante sucede cuando empieza a recordar sucesos de los cuales ella es ajena, sabe todo sobre arte cuando en realidad ella nunca ha leido o ha visto una clase sobre museos o épocas renacentistas. Conoce bien las callejuelas de París, ciudad que jamás ha visitado, y sueña con una niña rubia cuya identidad ignora... aquí es donde entra a su vida Justin, un experto en arte, se cruzarán una y otra vez en esta entrañable y mágica historia. No podemos dejar de lado a su padre y a sus amigas que juegan un papel muy importante en toda esta historia (hay una parte en la cual ella decide viajar por avión con el papa, para ver la obra de teatro de la niña rubia, el nunca se había subido a un avión, se imaginaran todo lo que tuvieron que pasar, me reí :) hasta decir basta)
FRASES
ESPERO LES GUSTE ^^
Cuanto más tiempo mantenga los ojos
cerrados, más durará todo como antes. La bendición de la ignorancia.
::**::
¿Qué era, me
preguntaba, lo que entonces teníamos que cupiera reavivar? ¿Qué podía hacer a
dos personas prometerse mutuamente pasar juntos cada día del resto de sus
vidas?... Ah, ya sé. Era una cosa llamada amor. Una simple palabra. Si no
significara tanto, nuestro matrimonio sería intachable.
::**::
Pero lo que mi mente le estaba diciendo a
gritos era que la gente nunca se cansa de interpretar papeles y disfrazarse,
por más años que pasen. Ahora nuestras mentiras sólo son más sofisticadas;
nuestras palabras para engañar, más elocuentes. De indios y vaqueros, médicos y
enfermeras, a marido y esposa, nunca hemos dejado de fingir.
::**::
Luego me echo a llorar
y siento tal pérdida dentro de mí que es como si nunca fuera a estar llena otra
vez. Prefiero la ira. La ira es mejor; la ira me enciende y me llena y me da
algo a lo que aferrarme.
::**::
Hay
algo desconcertante en que te obliguen a mirarte a ti misma cuando no estás
dispuesta a aceptar algo, algo descarnado y real de lo que no puedes salir
huyendo.
::**::
Puedes
mentirte a ti misma todo el tiempo que quieras pero cuando te miras a la cara,
bueno, sabes que estás mintiendo
::**::
Sin embargo, el espejo
me ha dicho: no puedes saberlo todo mirándome. Nunca puedes saberlo todo de
alguien mirándole.
::**::
la casa donde crecí,
aunque lo cierto es que nunca terminamos de crecer, continuamente aprendemos,
y cuando vuelvo allí es como si regresara a mi juventud.
::**::
Abro la boca y grito.
Grito desgañitándome, grito lo más fuerte que puedo. Es un grito profundo y
grave y lleno de angustia. Vuelvo a gritar y sostengo el grito hasta quedarme
sin resuello. Un grito tras otro desde la boca del estómago, desde lo más
hondo de mi corazón. Suelto unos alaridos rayanos en la risa, teñidos de
frustración. Grito y grito hasta que me falta el aire y se me irrita la
garganta
::**::
Parecemos dos viejos
amigos que se encuentran al cabo de años sin verse; tantas cosas que contar
pero ni la más remota idea de por dónde comenzar.
::**::
Necesito que me escuche
y que no intente solucionar nada; quiero que sepa que no intento estar guapa ni
atractiva sino, por una vez, ser tal como soy.
::**::
Quiero decirle cómo me
siento cuando me obligo a mirarme en el espejo y me estudio el cuerpo que ahora
siento como un caparazón.
::**::
Por los nuevos
comienzos. Por la búsqueda de... lo que sea.
::**::
Es curioso cómo las
personas enmarcan su vida, los puntos de referencia que eligen para decidir qué
momento es más importante que cualquier otro. Pues la vida está hecha de ellos.
Me gusta pensar que los mejores están en mi mente, que fluyen con mi sangre en
su propio banco de memoria para que no los vea nadie más que yo.
::**::
Papá nunca va a ninguna
parte; una vida sin mamá, decidió hace tiempo, es suficiente viaje para él.
::**::
Le gustaba recordarse a
sí mismo que su mundo no se había desmoronado por completo. A veces todos
necesitamos tanto pegamento como podamos conseguir, sólo para no caernos a
pedazos.
::**::
pasó más días de su
vida esperando a mamá que estando realmente con ella, que cada segundo que pasó
esperándola y finalmente recordándola compensa con creces todos los momentos
anteriores.
::**::
Y agradable está bien
cuando va acompañado de otras cosas, pero no cuando viene solo.
::**::
¿qué pasa si no eres
feliz nunca?
::**::
—La nube del divorcio me ha impedido
entrenar.
—¿La nube del divorcio?
—¿Nunca has oído hablar de ella? —Al,
incapaz de hablar, menea la cabeza y la papada le tiembla como a un pavo—. La
nube adopta la forma de tu cuerpo y lo envuelve bien prieto de modo que apenas
puedes moverte, ni respirar, ni hacer ejercicio. Ni siquiera tener una cita y
mucho menos acostarte con una mujer.
—Tu
nube del divorcio se parece a la nube de mi matrimonio.
::**::
fingiendo
que todo es como siempre ha sido y siempre será. Un mundo sin fin.
::**::
Tengo el gran mando a
distancia de la vida en mis manos y estoy lista para empezar a pulsar botones.
::**::
Casi deseo alargar los
brazos e intentar agarrar los minutos y segundos, como si pudiera detenerlos,
igual que una niña atrapando pompas de jabón. El tiempo no puede retenerse
pero se diría que papá, de un modo u otro, lo hace.
::**::
A decir verdad, eso es
lo que todos hacemos, entretenernos llenando el tiempo de que disponemos aquí,
sólo que nos gusta darnos importancia.
::**::
Así que esto es lo que
haces cuando todo se ralentiza y los minutos transcurren lentamente: te lo
tomas con calma, respiras despacio, abres bien los ojos y lo miras todo. Lo
asimilas todo.
::**::
Haces un refrito de
viejas historias, te acuerdas de personas, momentos y lugares de antaño,
hablas sobre esas cosas. Te detienes y te tomas tu tiempo para fijarte y hacer
cosas que importan. Descubres las respuestas que no supiste encontrar en el
crucigrama de ayer. Te tomas las cosas con más tranquilidad, dejas de intentar
hacerlo todo enseguida, ahora mismo, sin más demora. Retienes a las personas
que caminan detrás de ti sin importarte en absoluto, notas que se impacientan
porque te pisan los talones pero mantienes el paso. No permites que nadie te
imponga su velocidad.
::**::
No puedes decir nada
cuando estás sonriendo, es tan imposible como silbar y sonreír al mismo tiempo
::**::
Saco otra fotografía
mental de papá sentado a mi lado, cantando con los ojos cerrados y dos cuernos
en lo alto de la cabeza.
::**::
Una parte de él tan
cercana que casi se siente impulsado a salir corriendo y atraparla. Ahora
mismo, echar a correr parece una buena idea, pero el problema es que no sabe
qué o a quién desea atrapar.
::**::
Sólo quiero saber quién
es esa persona. Siento que me falta una parte de mí y necesito saber dónde
recuperarla.
::**::
Tal vez no tengas
muchas cosas por las que vivir, pero, por el amor de Dios, te debes a ti misma
el vivirlas.
::**::
Pero la mayoría de las
veces, las decisiones fáciles son las erróneas, y en ocasiones sentimos que
vamos hacia atrás cuando en realidad estamos avanzando.
::**::
Perfer
et obtura; dolor hic tibí proderit olim.
—«Sé
paciente y resiste; algún día este dolor te será útil
::**::
pero
no se lamente por eso. Es verdad que ha perdido algo, pero, ojo, ahora tiene
algo que nunca antes había tenido. No sabría decirle qué es exactamente, pero,
sea lo que sea, me parece que no es malo.
::**::
Y
cada día la extraño más que el día anterior
::**::
Me ha sido dado algo... O más bien, algo
muy especial ha sido compartido conmigo. Es completamente inexplicable y no
tiene ningún sentido
::**::
En
mis tiempos, las cosas simplemente eran —prosigue papá—. No nos poníamos a
analizarlas cien veces. Nada de cursos universitarios donde la gente se
licencia en «porqués» y «cornos». A veces, cielo, sólo tienes que olvidar esas
palabras y matricularte en una asignatura menor que se llama «gracias»
::**::
Lo que antes estaba claro se ha vuelto
confuso y lo que consideraba extraño ha devenido una posibilidad.
::**::
Es en momentos
difíciles como éstos cuando las personas ven claro, aunque los demás las
observan con preocupación y procuran convencerlas de que no puede ser así.
::**::
Si la mente está cansada es precisamente
porque carga con todas sus nuevas ideas.
Cuando aquellos que superan sus problemas y al
llegar al otro lado de súbito abrazan sus nuevas creencias sin reservas, los
demás los contemplan con cinismo. ¿Por qué? Porque cuando tienes problemas
buscas respuestas con más ahínco que quienes no los tienen, y son estas
respuestas las que te ayudan a seguir adelante.
::**::
Las respuestas están
justo ahí, delante de tus ojos. Pero si no tienes un motivo para buscarlas, lo
más probable es que nunca las encuentres.
::**::
Ese día... ése fue el
día en que aterricé. El primer día del resto de mi vida
::**::
Se me ocurre pensar en lo cercanas que están la alegría y la pena. Tan estrechamente ligadas, separadas por una línea muy fina, una divisoria como un hilo que en medio de las emociones tiembla, desdibujando el lindero entre territorios opuestos.
::**::
Lágrimas de tristeza me corren por las mejillas
mientras la barriga sigue convulsionándose y doliéndome de felicidad.
::**::
Basta con un comentario para que todo
cambie en el acto. Pienso en cómo el amor y la guerra se sostienen sobre los
mismos cimientos. En cómo los momentos más oscuros, los momentos de más miedo,
se convierten en los de más valentía si me enfrento a ellos. Cuando te sientes
más débil que nunca terminas demostrando más fuerza, cuando estás en lo más
bajo de repente subes más alto de lo que jamás has estado. Esos opuestos son
colindantes y es muy fácil alterarlos. La desesperación puede alterarse por una
simple sonrisa de un desconocido; la confianza puede convertirse en miedo por
la llegada de una presencia molesta
::**::
Todo está al borde,
siempre a ras de la superficie, una leve sacudida, un temblor, hace que las
cosas caigan. Tan semejantes son entre sí los sentimientos.
Gracias
::**::
Gracias
Gracias… por salvarme la vida
::**::
Tendida boca arriba, contemplo el cielo.
Tumbadas boca abajo, las nubes me devuelven la mirada.
::**::
«¿Qué le dices a alguien cuya vida has salvado? Di algo profundo.
Algo divertido. Algo filosófico.» —¡Me alegra que vivas! —grita.
::**::
Lo cotidiano, lo
ordinario, lo mundano es lo que mantiene el motor en marcha. Qué
extraordinario es lo ordinario en realidad, una herramienta que todos usamos
para seguir adelante, una pauta para la cordura.
Le transporta como el
oír una vieja canción de juventud, cuando la nostalgia, como la marea, sube y
te alcanza en la arena, tirando de ti hacia el agua cuando menos lo esperas, a
menudo cuando menos lo deseas.
::**::
Como si fuese un cuadro
en una galería, la propia palabra dicta la altura a la que debe ser expuesta,
el ángulo desde el que hay que acercarse y la posición desde donde se contempla
mejor. Ahora ha encontrado el ángulo correcto. Ahora ve el peso que tiene,
como el de una paloma, y el mensaje que transmite, una ostra con su perla, una
abeja defendiendo a su reina y su miel con el aguijón a punto. Transmite
determinación, tiene la fuerza de la belleza y la pólvora. Más que una educada
expresión repetida mil veces a diario, «gracias» ahora tiene significado.
::**::
Lo veo volar a lo
lejos, aún visible como una mota de polvo sobre el cielo azul pálido, y dejo de
llorar.
::**::
Aun
siendo un estilo uniforme de escritura, cada persona tenía el suyo propio. Una
lección que me enseñó que el conformismo quizá no significaba lo que yo creía,
pues existen muchas maneras de expresarse en un mundo con límites sin
necesidad de traspasarlos.
::**::
No pensamos en poner remedio a las corrientes de
aire de nuestro matrimonio; silbaban a través de grietas cada vez más grandes
mientras ninguno de los dos prestaba atención, hasta que una mañana ambos nos
despertamos con los pies fríos.
::**::
¿Me ocompañas?
Justin
::**::
—Cuando eras niña —sonríe—. En el mundo de la
jardinería los llamamos «líneas de deseo». Son caminos y senderos que la gente
hace por su cuenta. Tú siempre has evitado los caminos que otras personas han
abierto para ti, cielo. Siempre has ido por tu propio camino, aunque al final
llegues al mismo punto que todos los demás. Nunca has seguido la ruta oficial.
::**::
siempre recortando en
las esquinas, creando senderos espontáneos, mientras que yo seguía las rutas
fijadas y recorría el camino más largo.
Supongo que el deseo no
es lineal. No existe un camino directo para llegar a lo que deseas.
::**::
Cuanto más sola me siento,
más esperanzas abriga mi corazón. Aún puede venir. Aún es posible que sienta
que esto es importante para él y para mí
::**::
He reparado en que nadie asume la
responsabilidad de sus actos. No fue la escalera, fui yo. Iba con prisa. Fue
culpa mía. Así de simple. Es algo que me costará mucho perdonarme, ya que nunca
lo podré olvidar.
Tal
vez haya ido con prisa a lo largo de toda mi vida, lanzándome de cabeza a las
cosas sin meditarlas previamente, corriendo a lo largo de los días sin reparar
en los minutos.
Tampoco
es que cuando aflojaba la marcha y planeaba las cosas obtuviera resultados
mucho más positivos.
Pero tampoco entiendo la mayoría de las cosas
normales que ocurren a diario.
::**::
Alguien ha caldeado el
mundo entero para mí. Qué amable. Doy gracias más allá de las nubes.
Le envío un beso a papá
y comienzo a caminar despacio. Noto que me está observando, y también noto los
ojos de mamá, mientras bajo por el sendero del jardín y acorto por el césped,
siguiendo la línea de deseo que tracé de niña, hasta la acera que conduce lejos
de la casa donde me crie.
Aunque, esta vez, no
estoy sola.
::**::
Gracias
Gracias… por salvarme la vida
::**::
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