Me sonríes, me tientas, como quieres que diga que no, si me convences con tus palabras, una caricia, un gesto y estoy en tus manos, estoy en tus brazos.
Te ríes, me rió y comienza un nuevo día, el sol esta mas claro, el aroma de las rosas llena el jardín, salimos, paseamos, no me llevas tan lejos, nadie tiene que verte, jugamos al escondite, nadie puede saber que estas aquí. Nadie debe saberlo.
Nuestras manos se juntan, una conversación silenciosa, una noche de sonrisas y palabras tiernas, me acostumbro a tus visitas, dulce Dios mío cuanto te amo.
Llega el invierno, y con él, el frió melancólico de tu partida, haces tus maletas, diciendo que las cosas cambiaran, que pronto deberá ser diferente.
Te ríes, me rió y comienza un nuevo día, el sol esta mas claro, el aroma de las rosas llena el jardín, salimos, paseamos, no me llevas tan lejos, nadie tiene que verte, jugamos al escondite, nadie puede saber que estas aquí. Nadie debe saberlo.
Nuestras manos se juntan, una conversación silenciosa, una noche de sonrisas y palabras tiernas, me acostumbro a tus visitas, dulce Dios mío cuanto te amo.
Llega el invierno, y con él, el frió melancólico de tu partida, haces tus maletas, diciendo que las cosas cambiaran, que pronto deberá ser diferente.
Pero en verdad me pregunto… cuando??
Cuando volverás!!! cuando podré vivir contigo para siempre!!! cuando saber!!! cuando no esperarte!!! cuando no depender de ti como lo hago!!!.
Me duele el alma saber que los días van pasando, que el verano va llegando, unas ideas rondan mis pensamientos, se que debo hacerlo, pero me da miedo, miedo de despertarme.
E llegado, me dirijo a la dirección que una vez sin querer o quizás fue queriendo vi entre tus papeles, se que estas ahí puedo sentirlo, era mi sorpresa, aunque por dentro sabia la verdad, fui tan ciega, tan ingenua quizás o fue la desdicha de saberse querida, ya lo sabia, lo sabia con toda la certeza de que el cielo es azul, que el algodón es blanco, que las hojas son verdes, lo sabia por el brillo de tu mirada, por como nos separábamos, por como te escondías y me hacías esconder, pero muy tarde lo reconocí, me sentí usada, desdichada, y todo en mí se derrumbo.
No se cuanto tiempo estuve en cama, cuanto tiempo me llevo superarme, solo sabia que había vuelto el invierno y no había sentido pasar los días, llevaba la misma rutina, los posos de mis ojos se secaron, no brillaba ya el sol, las rosas se marchitaron, era tan grande la pena que todo lo veía desolado.
Hasta que un grito se formo en mi pecho, un grito que lucho por salir, grite al cielo mi infortunio, grite mi desdicha, grite todo lo que quería saber, juzgue a Dios por jugar conmigo, por demostrarme un destino tan vil, tan malvado, tan desalmado.
Caí rendida en un sueño lejano, caí rendida sin nada de recuerdos ni pesadillas o ilusiones.
Cuando me desperté el sol entraba por la ventana, volví a sonreír cono el sol a la mañana, era la primera sonrisa sincera después de tanto tiempo, en el jardín las rosas estaban volviendo a brotar, cuando desperté lo supe, lo supe con todas certeza de que el cielo es azul, que el algodón es blanco, que las hojas son verdes, supe que me volvería enamorar, que el pasado fue un error del cual ansío no volver a tropezar, lo supe con la certeza de mis sueños, la caricia del viento y el brillo del sol.
Lo supe en como van los peses en dirección contraria, como viajan los sueños en busca de hacerse realidad.
Solo lo se…. Y es mucho decir
Solo lo se….
Me duele el alma saber que los días van pasando, que el verano va llegando, unas ideas rondan mis pensamientos, se que debo hacerlo, pero me da miedo, miedo de despertarme.
E llegado, me dirijo a la dirección que una vez sin querer o quizás fue queriendo vi entre tus papeles, se que estas ahí puedo sentirlo, era mi sorpresa, aunque por dentro sabia la verdad, fui tan ciega, tan ingenua quizás o fue la desdicha de saberse querida, ya lo sabia, lo sabia con toda la certeza de que el cielo es azul, que el algodón es blanco, que las hojas son verdes, lo sabia por el brillo de tu mirada, por como nos separábamos, por como te escondías y me hacías esconder, pero muy tarde lo reconocí, me sentí usada, desdichada, y todo en mí se derrumbo.
No se cuanto tiempo estuve en cama, cuanto tiempo me llevo superarme, solo sabia que había vuelto el invierno y no había sentido pasar los días, llevaba la misma rutina, los posos de mis ojos se secaron, no brillaba ya el sol, las rosas se marchitaron, era tan grande la pena que todo lo veía desolado.
Hasta que un grito se formo en mi pecho, un grito que lucho por salir, grite al cielo mi infortunio, grite mi desdicha, grite todo lo que quería saber, juzgue a Dios por jugar conmigo, por demostrarme un destino tan vil, tan malvado, tan desalmado.
Caí rendida en un sueño lejano, caí rendida sin nada de recuerdos ni pesadillas o ilusiones.
Cuando me desperté el sol entraba por la ventana, volví a sonreír cono el sol a la mañana, era la primera sonrisa sincera después de tanto tiempo, en el jardín las rosas estaban volviendo a brotar, cuando desperté lo supe, lo supe con todas certeza de que el cielo es azul, que el algodón es blanco, que las hojas son verdes, supe que me volvería enamorar, que el pasado fue un error del cual ansío no volver a tropezar, lo supe con la certeza de mis sueños, la caricia del viento y el brillo del sol.
Lo supe en como van los peses en dirección contraria, como viajan los sueños en busca de hacerse realidad.
Solo lo se…. Y es mucho decir
Solo lo se….
1 comentarios:
me gusto, me gusta como escribes tienes un aire de que a todo das vida...
saludos
soy... angelica...
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